Somos lo que comemos.

Todos los procesos corporales dependen del equilibrio en la alimentación: Macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas) y micronutrientes (sustancias esenciales).

Las carencias nutricionales, más que nada de vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos, provocan:

• Falta de energía y cansancio Lesiones y calambres musculares
• Disminución del rendimiento, tanto físico como psíquico y nervioso
• Recuperaciones lentas

¡La dieta regular no contiene cantidades suficientes de micronutrientes esenciales!

Dietistas y nutricionistas recomiendan una dieta equilibrada y hasta nos dan una definición un tanto complicada de cómo conseguirla: comer todos los alimentos necesarios para conseguir un estado nutricional óptimo. Pero ¿Cómo conseguimos llevar esto a nuestra mesa?. Si nos paramos a pensar, cualquiera puede contestar esta pregunta, solo es cuestión de llenar nuestras mesas de platos variados, llenos de contraste, utilizando los distintos alimentos, que en el caso de España, son muy variados.

A la hora de elaborar una dieta debemos de tener en cuenta que deben estar presente todos los grupos de alimentos, para obtener las proteínas, vitaminas, minerales, fibra y energía necesaria para realizar nuestra actividad diaria. Ningún grupo de alimento es más importante que los demás, sino que cada uno debe estar en su justa medida.